Lima, Feb2012.- El gato es similar a un espíritu libre.-
Todos los que tenemos o tuvimos un gato en casa, sabemos lo
independientes que suelen ser. Entran y salen a la hora que quieren, disponen de
nuestros lugares de descanso, comen cuando se les antoja y hacen de las suyas.
Para conocer
la respuesta, empezaremos por el principio.
Cambios.- Siguiendo la secuencia de los primeros artículos, déjenme decirles que los Felidae, sus variaciones de familias y razas,
han pasado por el mismo proceso que todas especies de nuestro planeta. Tuvieron
que mutar física y genéticamente de acuerdo a los ambientes en que se encontraron
(desiertos, nevados, lugares altos, llanos, selvas, etc.) para seguir sobreviviendo.
De allí perfeccionaron
su habilidad para la caza.
África.- Las Respuestas estarían en el
continente Africano.
Hace más de 3
mil años a.C. en la civilización del antigüo
Egipto, los pobladores fueron muy sabios e ingeniosos en la arquitectura, artes,
medicina, agricultura, ganadería, etc. Inventaron formas de vivir mejor. Entre
ellas, tuvieron grandes almacenes para los granos, pero no pudieron repeler,
las plagas de ratas y ratones.
Y por su
propia cuenta, el gato montés entró a tallar en la tarea de caza, el egipcio al
notar el beneficio de su presencia, lo conquistó y luego logró hacerlo su
comensal. Este aprendió a compartir el alimento y poco a poco, el gato tomó
familiaridad con el hombre.
Los egipcios
divinizaron su compañía, convirtiéndolo en una deidad y en un símbolo sagrado,
digno de toda reverencia y adoración. Porque
creyeron que en sus cuerpos habitaba el alma de la Diosa Bastet y cada felino era
visto como su reencarnación.
Estos cultos se iniciaron en el año 2900 a.C.
De acuerdo
con la mitología egipcia, Ra, Dios del sol, enfadado con los hombres por sus
malas conductas, decidió enviar a la Tierra a su hija, encarnada en Sekmet,
una leona fiera para propinarles severos castigos. Ella desvarió con la sangre
humana y asesinó a cientos.En vista de ello, Ra, envió a su guerrero Onuris y ella no pudo contra
él, tuvo que apaciguarse pasando a convertirse en la diosa Bastet.
Luego, Bastet fue reconocida como una diosa dual, por su asociación con el Sol y la Luna.
Cuando se le asociaba con el Sol, era una diosa buena y amable, amante de la
música y protectora de la luna. Por el lado de Sekmet, se le asociaba con la
luna, como un espíritu misterioso e independiente.
Fue querida y respetada, al punto de que nadie podía maltratar a un
gato, si moría por causa provocada, se castiga con la muerte al verdugo. Porque
se creía que Bastet veía a través de sus ojos para dar protección de todo
mal.
A la fecha, es casi lo mismo, muchos queremos y admiramos con tanto fervor a esta especie que solo nos falta endiosarlo como lo hicieron los antiguos egipcios.
Muy interesante tu artículo, especialmente en los orígenes, aunque desaría que divulgues un poco más.
ResponderEliminarHola y gracias por tu interés. Sobre la historia de los gatos hay mucho por contar, desde los hechos históricos hasta anécdotas. Y de todas maneras entraré en los detalles. Date tu vuelta por aquí y los hallarás.
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