Lima, Feb2012.- En el anterior post, no terminé de contarles las
interesantes historias de los gatos en la antigua civilización egipcia. Con
ello entenderemos cómo estos fueron distribuidos por todos los continentes.
El gato considerado un
animal sagrado, fue valorado en todos los sentidos. Se le cuidaba igual que
a un hijo. Si enfermaba los integrantes de la familia le daban todas las
atenciones para su recuperación. Si había un incendio, primero se ponía a salvo al minino antes que cualquier integrante
humano.
Si moría, toda la familia sufría el duelo y se rapaban
las cejas para demostrar su aflicción. Luego era embalsamado y llevado a enterrar
en el único cementerio para gatos (en
la actualidad está ubicado en la ciudad Tell Basta, llamado antiguamente Bubastis,
“el hogar de culto a la diosa Bastet”).
Fardo de momia |
Todos los egipcios tenían que llegar a
el desde cualquier remoto lugar del reino para enterrarlo con solemnidad.
Antigua ciudad de Bubastis |
Y como les mencioné, si voluntariamente se le causaba la muerte,
su verdugo era ejecutado, ni el propio Faraón
podía indultar al condenado.Si era de modo involuntario se negociaba la multa con los sacerdotes.
El historiador griego y filósofo Heródoto, considerado padre de la historia, viajó por Egipto en el año 450 a.C. y dió testimonio de los párrafos anteriores:
"…la gente de las ciudades ofrecen sacrificios de esta manera: adoran al dios al cual está consagrado el animal, cortan al rape el pelo de los niños, o solamente la mitad o incluso la tercera parte, y el peso en plata del pelo cortado se entrega a la servidumbre del animal en cuestión. Con este dinero se compra el pescado con que se nutre a los animales sagrados."
"...Cuando se declara un incendio, es sorprendente lo que sucede con los gatos. La gente se mantiene a cierta distancia cuidando a los gatos y sin preocuparse lo más mínimo de apagar el fuego. Pero los gatos se escurren por entre la gente o saltan sobre sus cabezas y se precipitan en el fuego. Y cuando esto sucede, los egipcios se quedan muy apenados."
Otro autor griego, Diodoro de Sicilia, narra el caso de un soldado romano de las tropas de César, que hacia el año 50 a.C. mató sin querer a un gato. Una multitud furiosa de egipcios linchó al pobre hombre, que no se salvó de la muerte, a pesar del temor que entonces tenían los egipcios hacia los romanos. Ni siquiera le pudieron salvar los emisarios que envió el rey egipcio.
Lo que sucede es que la mitología egipcia revela que el gato un día salvó al
dios Ra del ataque de Apofis (representado por la serpiente, era la contra
parte del dios Ra). El dios agradecido lo trajo a su lado como su guardián protector.
Según unas líneas del Capítulo 17 del Libro de los Muertos
(considerado un libro de sabiduría sagrada y mística en el antiguo Egipto), el
Dios Ra, descendía a la tierra en forma de gato.
“Yo el gran gato que inauguré al árbol Ished* en el Heliópolis (lugar
donde vivían los dioses y diosas). En aquella noche en que fueron aplastados
los enemigos del dueño del universo”.
El texto era acompañado con la imagen del Gran Gato decapitando a la serpiente Apófis.. |
Hazañas
persas.- Tal magnitud de respeto se tenía por la vida del gato, que
en otra historia se cuenta de una hazaña persa, para defenderse del ataque
Egipcio en sus tierras. El pueblo se escudó con cientos de gatos y los egipcios
no encontraron ninguna forma de continuar sin lastimar al animal que a fuerza desistieron
de su misión.
Gatos
viajeros.- Las leyes egipcias dictaban que ningún gato podía salir
del territorio, si encontraban uno, tenían que traerlo de regreso.
Se calcula hace unos 2550 años a.C. los comerciantes fenicios embarcaron a escondidas a varios gatos, para repeler a las ratas de
sus barcos. Como comerciaban por todo el mar mediterráneo, crearon colonias en
diferentes lugares, como Cartago, Cádiz de España y con el tiempo los gatos vivieron por todo el mediterráneo. Mil años
después los vikingos fueron las potencias marítimas. También los llevaron consigo a
sus viajes y hogares por los ríos de Europa.
En el año 500 a.C. llegaron a Asia, principalmente en China. Primero fueron mascotas de la nobleza y luego del pueblo.
Como consecuencia los gatos domésticos fueron distribuidos
en todos los puertos del mundo. Se ganaron la simpatía de los pobladores y los trasladaron a tierras adentro.
_________________________________________
*El árbol Iesé
se refiere al árbol de la persea (de la
familia del laurel) y el termino inaugurar
está relacionado con la costumbre de plasmar en una escultura en los frutos del
árbol, el nombre del soberano como
simbolismo de la genealogía de la realeza.
Las creencias
egipcias consideraban que Ra, habiendo inaugurado la realeza fue el primero en
escribir su nombre en el árbol del Heliópolis. Asociaban la figura del gato a este árbol, por ser la forma del gato
divina, una de las más frecuentes de este dios.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Tus comentarios son fundamentales para mejorar. Por favor, tómate un minuto para dejarme uno.