3/12/2012

¿Qué hace al gato equilibrista, ágil y veloz?


El secreto está en su pequeño cuerpecito 

Lima, Marzo2012.- El gato moderno no ha cambiado físicamente desde sus antecesores. Incluso no es diferente de su pariente más cercano: El gato montés.

Se sabe que convive con nosotros desde el principio de la civilización. El registro más reconocido de su domesticación es desde la antigua cultura egipcia. Y pesar de la ello no ha perdido ninguna de sus habilidades felinas.

Gracias a esas envidiables habilidades felinas, pueden saltar muchas veces su tamaño, caminar equilibradamente en cualquier lugar y caer sin provocarse daño.

Para el resorte y equilibrio:

El esqueleto es ligero, flexible y robusto a la vez.
La columna vertebral –incluyendo la cola, la que permite su equilibrio- es la pieza central para la elasticidad de nuestros mininos.

Los discos entre las vértebras son más gruesos y las conexiones entre los huesos son menos rígidas proporcionando una mayor movilidad.

¿Se han dado cuenta que su gatito anda de puntillas, de la misma manera que las bailarinas de ballet? Esto le permite alargar la longitud de las patas y la distancia que cubre a cada paso, dándole una añadida velocidad.  Y proporcionándole un mayor impulso y salto.



Para la agilidad:

La clavícula flota libremente y los omoplatos están unidos al esqueleto principal. Todo se mantiene unido por ligamentos y músculos, permitiendo al hombro mayor libertad de movimiento.


Los músculos funcionan como muelles, son mucho más flexibles que los músculos de casi todos los mamíferos, se expanden y contraen como las cuerdas del puenting. Le dan al gato potencia para saltar varias veces su altura.


Cuando un gato salta, la potencia procede de los músculos de las patas traseras. Cada musculo está compuesto de fibras musculares que utilizan gran cantidad de energía para contraerse rápidamente, cuando se relajan funcionan  como una honda. Por ello, el gato es veloz pero no corredor de maratón.


Para el reflejo:

 Además de la vista, sus bigotes son elementos muy importantes, puesto que tienen terminaciones nerviosas sensibles a cualquier vibración (viento, suelo, etc).  Le permiten orientarse a cualquier movimiento de reflejo.  Medir distancias y conservar el sentido de orientación.


Por eso nunca por nunca se los debes jalar ni cortar los bigotes. Podría ser fatal.

Por tanto, su resorte, agilidad y reflejo son el resultado de una estructura ósea y particulares músculos.  Gracias a eso, pueden voltearse en el aire para caer en sus cuatro patas.


Déjenme afírmales que nosotros con los músculos, huesos, bigotes de un gato y otros particulares sentidos, saltaríamos como si nada del suelo al techo de la casa. Para muestra un play. 


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